Experiencia del GOSPEL

Hoy cumplo una semana en esta ciudad que nunca duerme, Nueva York, y se me ha pasado volando. Nunca pensé estar tan interesada en esta ciudad, si tenía ganas de conocerla, pero no pensé que me enamoraría así de ella. La primera semana estuvimos recorriendo toda la ciudad porque compramos el New York Pass de 7 días, donde puedes entrar a casi a 80 atracciones "gratis", ahorras mucho dinero. He visto ya mucho de Nueva York, pero no dejo de sorprenderme, conforme pasan los días, de todo lo que puede pasar, todo lo que se puede oír, comer, ver, oler, sentir, vivir en esta ciudad, siempre pasa algo. Todos los días aprendo cosas nuevas, pero sin duda una de las cosas que experimenté recientemente, ha pasado ser mi favorita hasta el momento. Con el Pass, tomamos un tour que recorría las iglesias donde comenzó el Gospel en Nueva York, y la última parada fue en " The Brooklyn Tabernacle", cuyo coro ganó premio Tony!!!

Al entrar a la iglesia, había diferente tipos de personas, pero los que predominaban eran los descendientes de los afroamericanos que fueron traídos por lo holandeses a NY. El inicio constó de dos canciones que hablaban de Jesús. Veías a todas las personas aplaudiendo, bailando, viviendo lo que decían, levantando las manos y por supuesto cantando. NUNCA en mi vida he sentido una energía, vibra, empatía tan bonita y así de masiva, soy muy sentimental y no pude contener el llanto. Yo creo que fue la impresión de ver a tantas personas rezando de una manera a la que yo no estoy acostumbrada, era una alegría lo que podías sentir y compasión por el otro. Al terminar las dos canciones, el pastor pidió que saludáramos a los de a lado y agradeceríeramos su presencia el día de hoy. Después el pastor pidió por la paz en diferentes partes del mundo empezando por África y pidió que rezaramos por ellos, y lo que pasó fue que la persona que estaba al lado de ti te agarraba de las manos y entre los dos empezaban a rezar. De repente se escuchaba en todo el lugar los rezos de todas las personas, pero podías sentir de nuevo la empatía, compasión y verdad de las personas. Esta ceremonia dura 2 horas nosotros nos tuvimos que salir antes, pero ese dia me sentí muy relajada, muy en paz. Me di cuenta que en todo el mundo hay tantas cosas por ver y conocer con las que podemos aprender a ser tolerantes, empáticos y poder ser agradecidos de tener un mundo lleno de diversidad, donde el común denominador es el aprendizaje.