Hoy fue mi segundo día en la escuela donde estoy tomando un curso intensivo de Teatro Musical, cada día estoy aprendiendo cosas nuevas y a la vez estoy reafirmando cosas que ya me han enseñado. ME ENCANTA.
Mi primera clase fue Historia del Teatro Musical. El salón tiene una vista increíble donde puedes ver el puente Brooklyn y la Estatua de la Libertad junto con el Río y los botes, es una vista hermosa y perfecta para inspirarse. El maestro empezó a platicarnos desde que la gente de Europa imigró a Estados Unidos por racismo, problemas religiosos, por "el sueño americano" es decir nuevas oportunidades. Y nos señaló la vista que les describí hace ratito y nos dijo: "Imagínense a toda la diversidad de personas que llegaron por este puerto, que formaron parte de toda la magia de lo que hoy BROADWAY es"
Nos puso después un video, donde Julie Andrews narra la historia del Teatro Musical y muchos al escuchar el nombre de esta gran mujer sonrieron; de ahí surgió la plática en el salón, de lo que me inspiró a escribir hoy.
Thomas, mis profesor, dijo que al principio le parecía curioso cómo una persona puede impactar tanto y de una manera tan masiva a las personas, porque a lo largo de su carrera ha conocido a muchas personas que se dedican al Teatro Musical debido a que Andrews las inspiró.(¿A quién no le gustaría tener a Julie Andrews como su nana? )
Pero después fue comprendiendo que así cada persona puede impactar a los demás haciendo lo que les gusta hacer. Nos enseño un tatuaje que se hizo, el cual dice "Let each man exercise the art he knows" de Aristophanes, para acordarse que siendo lo que sea que seas, ama de casa, mesera, empresario, maquillista, bailarina, actor, doctor si es lo que te apasiona lo vas a ser como nadie, mas como tú mismo. Y conforme pasaban más años de su carrera, tenía experiencias que le hacían reafirmar su creencia. Recientemente nos contó que le ha tocado ensayar mucho escenas de "El Rey León", tiene cover de 3 personajes y lo citan para ensayar escenas con los nuevos integrantes de la compañía. Nos contó que en un trabajo de mesa, él nuevo integrante, les contó un poco de su vida, de cómo él antes estaba en una "gang" banda y que estuvo en riesgo mucho tiempo hasta que un día tuvo la oportunidad de ver el Musical de "El Rey León" y al ver en el escenario a un negro hacer de el Rey y la manera en que lo hizo ese actor, lo impactó tanto que creyó en él mismo, desde ese momento tuvo la esperanza de luchar por algo, de ser lo mejor que él puede ser en algo, en su ARTE. AHORA él estrena en Broadway como Simba en la obra de "El Rey León"
Cuando terminó de contar esta historia, me di cuenta que en cierto aspecto me había impactado mucho. Y me puse a pensar en lo importante que es aprender a escuchar y sentir a nuestro cuerpo, dejando atrás un poco la mente que la tenemos llena de etiquetas, creencias, limitaciones.
Hacer un ALTO y RESPIRAR porque de repente nos dejamos ir como borregos y no estamos conscientes de nuestro cuerpo.
Me puse a pensar también en el poder de la magia que hace el teatro, en sí todas las ARTES! Y lo poco que se practican, por lo menos en mi país. Que tal si muchos de nosotros desde chiquitos hubiéramos tomado clases de baile, canto, pintura, piano, o algún otro instrumento, teniendo la idea de que SI puedes vivir dedicándote a esto. ¿cómo seríamos? ¿Qué tanto nos respetaríamos? ¿Cuánto más satisfechos estuviéramos con nosotros mismos? ¿Cuántas personas en Domingo estuvieran ansiosas porque al día siguiente es Lunes y no aguantan más por seguirse preparándose y ser lo mejor que ellos mismo pueden llegar a ser? "Let each man exercise the art he knows" bien decía Aristophanes!! A cambiar mentalidades para dedicarnos a ser nuestra mejor versión.
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